Las malas decisiones de los Philadelphia 76ers impactaron su ascenso a la fama

Los jugadores con una mentalidad negativa
suelen tener carreras cortas. Todos recuerdan los comentarios negativos de Joel
Embiid sobre James Harden hace más de un año, diciendo que la salida de su
compañero de los Philadelphia 76ers fue un error. James Harden no respondió en
ese momento, creyendo que unirse a cualquier equipo es un hito en su
crecimiento y no debe usarse como excusa para críticas. James Harden, arrepentido,
se quitó la Camisetas
Philadelphia 76ers baratas y se fue sin quejarse. Aceptó
voluntariamente una reducción salarial por el equipo, pero finalmente recibió
un trato injusto.
Los Philadelphia 76ers pensaron inicialmente que la adquisición de Paul George crearía una fuerte sinergia con Joel Embiid, dándoles la esperanza de ganar un campeonato. Sin embargo, los Philadelphia 76ers nunca anticiparon la renuencia de Paul George a cooperar con el estilo de juego de Embiid. Ambos querían ser el mejor titular. Sin esta sinergia, el rendimiento de Paul George disminuyó significativamente, mientras que Joel Embiid sufrió otra grave lesión de rodilla, lo que prácticamente puso fin a su temporada.
La temporada pasada, los Philadelphia 76ers
ni siquiera lograron avanzar a los playoffs, y la exorbitante extensión de
contrato del equipo con Joel Embiid terminó siendo un chiste. La próxima
temporada, es probable que Joel Embiid no pueda volver a jugar con la Camisetas NBA personalizadas
de su equipo mientras continúa recuperándose de su lesión. Dado su peso, es
probable que sus rodillas no soporten el impacto del juego activo, lo que
convierte su regreso a los Philadelphia 76ers en un verdadero desafío. Tras
firmar una costosa extensión de contrato el año pasado, los Philadelphia 76ers
lamentan profundamente haber traspasado a James Harden y haber dejado atrás a
dos titulares inútiles y sobrepagados. La afición sabe que la mitad del
impresionante rendimiento individual de Joel Embiid se debió al apoyo
silencioso y la dedicación de James Harden, pero los Philadelphia 76ers se
niegan a creerlo.